Se trata de un pacharán que intenta sacar el máximo partido al fruto. Una maceración reposada y tradicional de cuatro meses que sin duda marca la calidad del producto, que ha conseguido posicionar este licor en los puestos más altos del mercado.
Intenso y brillante color rojo rubí.
Nariz fresca, levemente anisada y marcadamente frutal.
En boca la entrada es untuosa y aterciopelada, larga e intensa, dulce y frutal.