La historia de Jamones Romero: 60 años de pasión


60 AÑOS DE CALIDAD Y PASIÓN POR EL JAMÓN

Jamones Romero comenzó su andadura comercial en 1965.
Seis décadas y tres generaciones de la familia Romero al frente del negocio, con el mismo compromiso, ilusión y dedicación que caracterizó a la empresa desde sus comienzos.

Jamones Romero fue pionero en Pamplona en la venta de jamones, en una época en la que todavía se hacían las “matatxerris” en los pueblos. Toda la elaboración de embutidos y curado de jamones se hacía de forma muy artesanal, haciéndose una verdadera fiesta alrededor de la figura principal: el cerdo.

Todo se hacía siguiendo las recetas y métodos heredados en las familias, pero sin un conocimiento técnico adecuado.

Las familias se trasladaban a la ciudad y ya no disponían de productos con tanta facilidad, y fue en ese contexto en el que la familia Romero decidió dar un paso adelante y acercar los productos de zonas con tradición chacinera a Pamplona y su comarca. Jamones y embutidos de Granada, Salamanca, Huelva, La Rioja… Escoger las mejores piezas y las más sabrosas chacinas era su objetivo.

De pequeña tienda de barrio a una referencia del sector.

Lo que empezó siendo una pequeña tienda de barrio, se ha convertido hoy en día en una empresa con siete puntos de venta y una tienda online que selecciona, afina y distribuye los mejores productos a nivel tanto nacional como internacional.

A lo largo de estos 60 años, la esencia de Jamones Romero ha sido la misma: ofrecer el mejor producto, con un servicio personalizado y cercano. Francisco Romero, presidente de la empresa y nieto del fundador, es la cara visible de la tercera generación. Su pasión por el negocio se refleja en cada uno de los pasos que da la empresa, buscando siempre ofrecer la mejor calidad, los productos más saludables y naturales, y ofreciendo la mejor opción tanto para su consumo como para su conservación.

La historia de Francisco Romero: Pasión y dedicación

Para Francisco Romero, el jamón es mucho más que un alimento. Es la joya de nuestra gastronomía, fruto de tradición y saber hacer. Se define como un “veedor de jamones”, busca y selecciona las mejores piezas, en su momento óptimo de maduración, para que lleguen a la mesa de sus clientes en su mejor momento. “No se trata de comprar y vender, cada pieza es única y cada cliente, también. Hay que darle a cada cliente aquello que te demanda y, para ello, hay que escucharle y saber cómo le gusta, cuánto le dura, cómo lo utiliza, sus preferencias…”. “Ya sea en los serranos como en los ibéricos, estamos al tanto de la selección de las razas, el bienestar animal, el manejo de los animales, el proceso natural de curación de las piezas, los tiempos y fases de elaboración… Hay mucho trabajo hasta que llega el jamón a la mesa y nos preocupamos de que todo esté bien hecho.”

En cuanto al legado familiar, Francisco ve todo un reto y una responsabilidad: hacer crecer Jamones Romero manteniendo su esencia de negocio familiar.

He recogido todo el saber de mis antepasados y estoy intentando ponerlo en valor. Al principio, nos limitábamos a comprar y vender. Después, pasamos a ser una empresa en la que se daba algo de servicio y, ahora, es una empresa de servicios.

El cliente: su satisfacción total, nuestra motivación.

Una de las claves del éxito de Jamones Romero ha sido la capacidad de escuchar a sus clientes y la adaptación a sus necesidades, tanto de producto como de presentación.

En un mundo en constante evolución, los clientes van buscando nuevos productos, nuevas presentaciones, alimentos cada vez más naturales… Tienen inquietudes por saber, conocer y aprender.

Además, subraya que cada cliente es único y ofrecemos a cada uno no sólo nuestro producto, sino también nuestro saber hacer, tanto si compran 100 g como si se llevan 100 piezas.

En cuanto a la tienda online, uno de los mayores retos para la empresa, nos comenta que la clave es hacer sentir al cliente que su compra será preparada con el mismo mimo y celo que si estuviera en cualquiera de nuestros establecimientos físicos.

60 años de esfuerzo y dedicación

En estos 60 años, se ha aprendido mucho, se han superado numerosos retos, desde nuevos canales de venta hasta nuevos hábitos de consumo. Sin embargo, la filosofía siempre ha sido la misma.

Con conocimiento del producto, pasión por nuestro trabajo, compromiso con nuestros clientes y calidad en el servicio, seguiremos batallando en un mundo muy complejo pero muy enriquecedor.

¿Quieres probar el legado de 60 años de Jamones Romero?

Si aún no conoces los productos de Jamones Romero, te invitamos a que te acerques a cualquiera de nuestros establecimientos. Cada pieza de jamón, cada detalle refleja la pasión y el mimo que el equipo de Jamones Romero ha puesto durante estos 60 años.