El consumo “peculiar” del jamón en Navarra

Plato de jamón con huevos navarra

España es un país con una larga trayectoria gastronómica y con una amplia variedad de productos. La diversidad de lenguas y culturas en el territorio también se refleja en los platos típicos de cada zona, como pueden ser la paella valenciana o el cachopo asturiano. A pesar de que sean platos que se consumen en todo el país, cada territorio tiene su propia forma de elaborarlo y, desde luego, no es lo mismo tomarse una paella en Valencia que en cualquier otro lugar.

El jamón, por otro lado, es un producto típicamente español y, aunque haya zonas en las que es más común su elaboración, como Extremadura, por ejemplo, lo cierto es que se consume indistintamente en todas las partes de la Península. Sin embargo, cada zona tiene su propia forma de consumirlo, elaborarlo y presentarlo, y en Navarra somos muy peculiares respecto a los jamones. ¿Te sorprende? ¡Te contamos por qué!

El jamón serrano es un producto que se puede encontrar prácticamente en cualquier hogar, con un consumo cotidiano y muy entroncado en nuestra cultura gastronómica. Esto se debe a que es un producto curado, con una elaboración que no requiere de especiales cuidados o de una conservación muy larga, con un sabor exquisito y lleno de matices que aportan grandes cualidades nutricionales y un precio al alcance de todos los bolsillos.

Uno de los comentarios típicos de nuestros clientes suele ser: “Si hay jamón y huevos, ya puede venir cualquier a casa que la comida o cena está salvada… ¡y con nota!”. No obstante, ¿consumen el jamón de la misma forma en Soria que en Navarra? ¿O los gallegos que los navarros?

Volviendo al ejemplo del jamón serrano, al ser carne curada (como la cecina o el lomo embuchado), se consume en crudo en todas partes de España. Y aquí es donde los/as navarros/as le añadimos nuestra peculiaridad: ¡lo freímos!

Volviendo al ejemplo del jamón serrano, al ser carne curada (como la cecina o el lomo embuchado), se consume en crudo en todas partes de España. Y aquí es donde los/as navarros/as le añadimos nuestra peculiaridad: ¡lo freímos!

En este sentido, las preferencias de los autóctonos navarros suelen ser jamones con una textura menos seca, precisamente porque saben mejor freídos. Por eso, cuando, en Jamones Romero, visitamos algún secadero de jamones en busca de las mejores piezas, no se nos escapa este hecho y siempre optamos por la carne menos seca.

Fuera de Navarra, al comentar que freímos el jamón, la reacción más normal es una mueca de sorpresa o contrariedad y la pregunta “¿¡por qué!?”. Tendemos a responder recomendándoles que hagan la prueba de freír un par de huevos y echar a la sartén cuatro magras, para que comprueben por sí mismos la gran delicia made in Navarra. ¡Hasta ahora no ha decepcionado a nadie!

Los/as navarros/as no nos quedamos solo en los huevos, también añadimos jamón a la pasta, a las verduras, a la trucha… Lo cierto es que el jamón está rico de todas las formas y combinaciones y, sobre todo, si es jamón de Romero, lo puedes consumir solo o con otros productos, en soledad o en compañía y en cualquier momento y lugar. ¿Aún no has echado un vistazo a nuestra amplia variedad de productos? ¡No esperes más y pásate por una de nuestras tiendas o por nuestra tienda online para disfrutar ya de tu jamón! Es decisión tuya si lo fríes o no, nosotros solo te podemos asegurar que el jamón ideal para ti te está esperando.